El yoga facial es una técnica para tonificar los músculos del rostro, cuello y escote y liberar el estrés acumulado.
Esta disciplina se basa en la premisa de que si entrenamos los músculos del cuerpo ¿Por qué no los de la cara? En efecto, según el yoga facial, los signos de envejecimiento no solo se deben a una pérdida de elasticidad de la piel, sino también a una disminución en el volumen de los músculos. Por tanto, aumentando el tamaño de los mismos, mejoraremos las líneas y firmeza.
El yoga facial, cada vez cada más adeptos en España. Sin embargo, países como Japón y Estados Unidos nos llevan la delantera.
Celebrities como Meghan Markle, Gwyneth Paltrow o Jennifer Aniston ya han reconocido en alguna ocasión sumarse a este tipo de rutina.
Los 57 músculos de la cara y el cuello también pueden y deben ejercitarse.
La práctica constante de los ejercicios, permite que los tejidos del rostro se vuelvan más tersos y moldeados.
BENEFICIOS
El yoga facial tiene beneficios tanto físicos como psíquicos.
En el plano físico:
– Combate la flacidez
– Proporciona flexibilidad a la piel
– Fortalece la musculatura facial y del cuello, en concreto los laterales externos e inferiores, fortalece las mejillas y los labios, el cuello y la frente
– Estimula la circulación del rostro
– Previene la aparición de las arrugas
– Mejora la síntesis de colágeno
– mejora bolsas y ojeras, la papada y el doble mentón
– Previene la flacidez
– Activa y tonificar los músculos de la cara
– Mejorar la circulación de la sangre y el oxígeno que circula por nuestro rostro
En el plano psíquico:
Nuestro cuerpo es energía y el rostro ¡no podía ser menos! Ejercitar estos puntos no solo consigue mejorar el estado físico sino también el anímico.
– Relaja y libera estrés
– Mejora la respiración
– relaja tensiones que se acumulan en el rostro
¿QUIÉN PUEDE PRACTICARLO?
Se trata de una actividad apta para todos los públicos! Lo pueden practicar personas de todas las edades y todo tipo de piel.
El mejor momento para empezar es a partir de los 30 años. A esta edad se verán los resultados en menor tiempo pues los músculos faciales no están tan debilitados y reaccionarán antes al trabajo muscular. Sin embargo, esto no quiere decir que para las personas con 40, 50 o 60 años sea demasiado tarde.
¿QUÉ MATERIAL NECESITO?
Basta con las manos para hacer los ejercicios y mantener la piel bien hidratada con tu tratamiento de belleza Sesshin. Un buen momento para practicarlo al final del día cuando ya te has limpiado el rostro y te has hidratado la piel.
ALGUNOS EJERCICIOS
Mejillas: Llena tus mejillas de aire lentamente. Después pásalo de un lado al otro durante 30 segundos.
Frente: Empuña ambas manos y coloca los nudillos del dedo índice y del mayor en el centro de tu frente. Aplica presión, mantenla y desliza tus puños a cada lado. Al llegar a tus sienes, aplica un poco de fuerza. Haz una serie de cuatro repeticiones.
Papada: Coloca tu papada sobre tu mano derecha asegurándote de tener un ángulo de 90 grados. Empuja tu barbilla hacia abajo y realiza tres respiraciones profundas mientras haces presión.
Gran sonrisa. Entreabre la boca, esboza una leve sonrisa y mantén la tensión durante 5 segundos. El siguiente paso que tienes que seguir es, sin dejar de sonreír, ampliar la sonrisa y mantener la tensión durante el mismo periodo de tiempo. Repite este ejercicio hasta conseguir la mayor amplitud de sonrisa que puedas.
CÓMO EMPIEZO
Para empezar, te aconsejamos visitar la web y los programas de Diana Bordón, una de las precursoras del yoga facial en España.
MIRIAM FERNÁNDEZ
EXPERTA EN MARKETING COSMÉTICO